El consumo de antidepresivos podría acelerar el crecimiento de las resistencias a los antibióticos
El uso excesivo de antibióticos ha llevado a que las bacterias se vuelvan resistentes a ellos, lo que ha llevado a un aumento en el número de infecciones difíciles de tratar. Sin embargo, un estudio reciente sugiere que el uso cada vez mayor de antidepresivos también podría estar contribuyendo a este problema.
El estudio, liderado por Jianhua Guo, de la Universidad de Queensland en Australia, observó cómo las bacterias E. coli reaccionan al ser expuestas a antidepresivos comunes en el laboratorio. Los investigadores descubrieron que los microbios responden al estrés acelerando su tasa de mutación normal, con la esperanza de encontrar una solución para la amenaza existencial. Además, el estudio también encontró un aumento en la transferencia horizontal de genes, lo que aumenta la aparición de resistencias a los antibióticos, por ejemplo.
El consumo de antidepresivos ha aumentado significativamente en los últimos años en todo el mundo. En España, el consumo de estos fármacos creció un 10% entre 2020 y 2021, y en México, el consumo de estos y otros fármacos como los ansiolíticos se duplicó durante la pandemia. El estudio encontró que la exposición a los antidepresivos durante 60 días redujo la susceptibilidad de las bacterias a los antibióticos, pero en algunos casos, como con la sertralina, los efectos se empezaron a ver después de solo un día de interacción. Estos resultados sugieren que los fármacos utilizados para tratar afecciones de salud mental pueden agravar el problema de la pérdida de efectividad de los antibióticos.
Bruno González Zorn, director de la Unidad de Resistencia Antimicrobiana de la Universidad Complutense de Madrid, reconoce que no se había prestado mucha atención a estas interacciones, pero los resultados no le sorprenden. “Nosotros ya habíamos relacionado este mecanismo de reacción al estrés aumentando las mutaciones que las bacterias incluyen en su genoma y la resistencia a los antibióticos”, señala. Sin embargo, también señala que es importante investigar si la población que consume antidepresivos regularmente realmente tiene una microbiota significativamente más resistente a los antibióticos que el resto de la población.
En resumen, el estudio sugiere que el uso cada vez mayor de antidepresivos podría estar contribuyendo al problema de las bacterias resistentes a los antibióticos, es decir, la aceleración a la resistencia de los antibióticos.