Ns Femibiotic es un complemento que contiene algunas de las cepas con mayor presencia en la microbiota vaginal como el lactobacillus crispatus y el lactobacillus gasseri.
Modo de empleo:
Ayuda al mantenimiento de la flora vaginal:1 cápsula diaria durante 30 días.
Junto con antibiótico: 2 cápsulas al día durante 10 o 15 días. Después de este periodo, 1 cápsula diaria. Repetir cada 3 meses en casos de riesgo de nuevas recidivas
- Mantenga su área genital limpia y seca. Emplee jabón de higiene íntima y enjuague con agua.
- No realice duchas vaginales; puede empeorar el flujo vaginal debido a que elimina bacterias sanas que recubren la vagina y que están allí para protegerla con una infección.
- Use preservativos para evitar contraer o diseminar infecciones de transmisión sexual.
- Evite el uso de aerosoles, fragancias o polvos de higiene femenina en el área genital.
- Evite el uso de pantalones largos o cortes extremadamente apretados.
- Use ropa interior de algodón o media larga o corta con entrepierna de algodón.
Composición:
Los probióticos son microorganismos vivos que sobreviven al paso por el tracto gastrointestinal y que ejercen efectos beneficiosos sobre la salud de quien los consume.
Una cápsula de Ns Femibiotic contiene al menos 5,4 billones de lactobacilos liofilizados: Lactobacillus crispatus LMG 12005 (60%), Lactobacillus brevis LMG27275 (20%), Lactobacillus gasseri LMG26661 (20%).
A pesar de que en la flora vaginal pueden hallarse unas 15 especies bacterianas distintas, se consideran que las más importantes y frecuentes son los Lactobacillus. Su destrucción por microorganismos patógenos y antibióticos es uno de los factores determinantes más importantes en las recurrencias de las infecciones vulvovaginales.
Indicado en:
Situaciones preventivas en las que la flora vaginal puede verse afectada; antibióticos por otras infecciones, diabetes, jabones de limpieza irritantes, ropa íntima que cause sudoración, etc.
Situaciones puntuales de mujeres con vulvovaginitis pueden presentar eritema, edema inflamatorio de piel y mucosas, aumento de secreción vaginal, en ocasiones maloliente. También pueden sentir prurito, escozor o dolor vulvovaginal.
Mujeres con vaginosis bacteriana pueden tener un flujo vaginal anormal con un olor desagradable. De estar presente, el flujo vaginal suele ser de color blanco o gris y puede ser poco espeso. También pueden tener sensación de ardor al orinar o picazón en la parte externa de la vagina.